Sí, perdóname.
De mujer a mujer te ofrezco una disculpa por el dolor que esto puede ocasionarte. Te la ofrezco sólo porque sé que ese dolor se debe a que cuando eras niña alguien te dijo que quien te quiere no se mete con otra y si lo hace no sólo significa que no te respeta porque no te da tu lugar, también significa que no te quiere y que no vales lo suficiente como para que sólo quiera estar contigo. Lo sé porque a mí también me dijeron lo mismo.
Perdóname, de verdad. Siento mucho que tu valor como mujer lo hayas depositado en las decisiones de ese hombre que sin que te des cuenta me escribe lo mucho que me tiene ganas o peor aún, viene a mi casa.
Lamento que si un día te enteras de mi existencia te compares conmigo pensando ¿Qué puede tener ella que yo no tenga? Y sin ser arrogante la respuesta es TODO, lo digo porque simplemente no soy tú, soy otra mujer y con eso basta para ser completamente otra cosa, y justo ahí es donde radican todos los problemas, traumas y decepciones que van de la mano con lo que nos enseñaron como “fidelidad”. No sé quién nos quiso convencer de que una sola persona puede y debe darnos todo y que eso es “amor”. ¿Acaso nadie se ha dado cuenta que esa idea romántica sólo nos lleva a una eterna frustración por no obtenerlo todo de alguien o peor aún por nunca lograr satisfacer todas las necesidades de alguien?
Y no estoy justificando lo que tu novio y yo hacemos, porque en una cosa sí te doy la razón y es que te están traicionando, no por meterse conmigo y con quién sabe cuántas, sino porque te mienten, ¿pero sabes por qué lo hacen? Porque no podrías aceptar la idea de que otra pueda darle cosas que tú no, simplemente te negarías a aceptar que otra le ponga las manos encima a lo que “es tuyo”, pero ¿quién nos dijo que amor es ser dueños de alguien?
Neta, perdón. Sé que no importa lo que diga, no me bajarás de puta y me odiarás, pese a que si lo piensas un poco el hijo de la chingada que te miente es él, ¿YO QUÉ? No es mala onda, pero yo a ti no te debo ninguna explicación, ni me conoces. Al menos yo sé que existes, porque si yo te contara de todos lo que niegan a su novia para conseguir exactamente lo mismo te sorprenderías, o tal vez no, de cualquier forma, pese a que aquí el culero es él por no ser honesto contigo, a huevo en todo esto la puta seré yo. Porque la culpable de todo siempre es la mujer. Si el hombre es infiel seguro es con una puta y si la mujer lo es pues obviamente es por puta.
Y no sabes cuánto lamento eso, lamento que hayamos crecido en una sociedad en la que se nos castigue tanto a nosotras y que nosotras mismas nos hagamos pedazos por un hombre que no respeta el acuerdo implícito al que uno le entra cuando decide iniciar una relación, un acuerdo estúpido en el que por amor debes reprimir deseos, hacer promesas falsas y hacerte bien pendejo creyendo románticamente que una sola persona puede llenar todas tus necesidades y características que esperas de una pareja.
O dime, ¿por qué podemos tener mil amigos y no hay problema? Tenemos a los que son nuestros MEJORES AMIGOS con los que hay una conexión más profunda y con los que compartimos muchas cosas, pero aparte tenemos amigos con los que sólo nos vamos de peda, otros con los que nos juntamos para hablar de alguna afición que tengamos y otros con los que sólo nos decimos hola y adiós. ¡pero son muchos! Socialmente está permitido tener amigos por montones, de hecho estaría mal visto sólo tener un amigo para todo porque es IMPOSIBLE, ¿por qué entonces piensan que sí se puede con una pareja?
Lo que sí quiero que sepas es que por más que yo sepa que si te enteras saldrás lastimada, no lo hago por culera, lo hago porque yo en él también encuentro algo que quiero y sólo para que lo tengas claro, no espero que te deje para quedarse conmigo, sería muy estúpido querer algo así. Yo no espero que él me quiera sólo a mí y que me “escoja” por encima de todas, yo sólo quiero que a pesar de estar contigo y con quién sabe cuántas, también quiera estar conmigo como yo quiero estar con él y con los que se me den la gana.
Y esto no se trata de amor, o tal vez sí, no sé, pero ponte a pensar, por un segundo, aunque no me vayas a dar al razón, necesito que analices muy bien la idea de creer que una sola persona puede darle todo a otra. ¿Acaso él como hombre te lo da todo? ¿Es el mejor amigo, el mejor cogiendo, la mejor pareja, con el que compartes todos tus gustos? Puede que me digas que sí, pero te puedo apostar que no. ¿Y tú? ¿Eres todo lo que él quiere de una mujer? Claramente no porque se mete conmigo, ¡pero entiende que eso no tiene nada que ver contigo ni con el amor que siente por ti! Yo no dudo que te ame, él quiere que tú seas LA NOVIA, él quiere compartir contigo algo más que besos, sexo y fluidos. Conmigo la pasa bien, yo la paso bien con él y al final eso no debería ser motivo para que ustedes la pasen mal.
Yo no sé con qué fin decidieron convencernos a todos de que el amor radica en la monogamia, pero nos sentenciaron a la frustración porque eso es imposible. Sí, podrán serte fieles, podrán estar sólo contigo toda una vida y lo que quieras, pero eso no significa que no vean a otra y piensen “sí me la doy”, ¿y sabes qué los detiene? Que socialmente está mal. No es porque no quieran, es porque no pueden. Hasta el más fiel se daría a otras personas si no lo juzgaran por eso.
Y todo esto aplica para las mujeres también, ¿o qué, nada más a los hombres se les antoja darse a otra? ¡No! También tú podrías si quisieras encontrar cosas chingonas en otro hombre sin dejar de amar a tu novio, pero para nosotras está más cabrón porque a nosotras no sólo nos dijeron que un cabrón nos tiene que dar todo y sernos fiel, también nos educaron con la idea de que AMOR y SEXO van de la mano. Nos enseñaron que hay que darnos a desear, que no debes aflojar tan rápido si no “no te van a querer” o “no te van a tomar en serio”, que ellos son los que te cogen porque pareciera que tú como mujer no tienes derecho a tener ganas, pero NUNCA JAMÁS nos enseñaron que nosotras también podemos tener ganas, a huevo nos tenemos que enamorar y a huevo si cogemos por placer somos “fáciles” porque si queremos disfrutar ¡pues qué putas!
En fin, tal vez nada de esto minimice el daño, pero sinceramente quería pedirte perdón porque sé que si te enteras te va a doler, porque a mí misma me duele todo esto, me duele saber que esa idea romántica de que un día llegará THE ONE y que no tendrá ojos para nadie más que para mí es una puta mentira, tan puta como yo que soy la que se mete con tu novio.